
El término "biofilia" evoca comprensiblemente imágenes de edificios envueltos en vegetación e integrados en paisajes naturales. En el discurso arquitectónico moderno, el concepto se ha asociado con la incorporación de áreas verdes en los entornos construidos, sin embargo, tales aplicaciones representan solo una pequeña parte del verdadero alcance del diseño biofílico. Sin duda, la naturaleza juega un papel central en el diseño biofílico. Sin embargo, su influencia se extiende a estrategias a menudo pasadas por alto que involucran la configuración espacial y el patrón ambiental. La biofilia "invisible" frecuentemente conduce a resultados positivos en la salud de los ocupantes, trabajando con un impacto profundo bajo la superficie.