Impresión de paredes exteriores. Image Cortesía de XWG Archi Studio at Tsinghua University
Según el gabinete de análisis Gartner, las ventas de impresoras 3D se vieron disparadas al 75% hacia el 2014 pero, sin embargo, esta tecnología aún continúa experimentando un gran crecimiento. Si bien existen múltiples debates en el ámbito de la arquitectura sobre si la impresión 3D puede considerarse artesanía o si es factible la mixtura de materiales locales con impresión 3D, su implementación desde la academia aspira a crear nuevas experiencias, investigaciones y conocimientos que colaboren en el desarrollo y la aplicación de esta tecnología. Ahora bien, ¿cómo la integración de la impresión 3D desde la academia podría provocar cambios en la industria de la construcción a futuro? ¿cómo la enseñanza en arquitectura y diseño podría fomentar la colaboración con otras disciplinas y crear nuevas aplicaciones en otros campos?
El ambiente interno es el foco de este segundo artículo sobre el diseño para el ruido con el fin de mejorar el bienestar. Según varios estudios recientes, el ruido en las ciudades se ha convertido en un peligro creciente para la salud. El sonido ambiental, es decir, el ruido del tráfico, actividades industriales o música amplificada, que llega a los espacios internos, no es simplemente una molestia. Se ha vinculado a enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia y problemas de salud mental. A medida que el mundo se urbaniza, más personas están expuestas a niveles excesivos de ruido. En viviendas de densidad media y alta, en edificios de oficinas y en escuelas, la contaminación acústica puede provenir de fuentes internas así como externas.